Cómo lavar un vestido de encaje

¿Cómo lavar un vestido de encaje? Hay que tener cuidado a la hora de lavarlo para evitar que se estropee y pierda todo su diferencial. El tejido de encaje, como el que compone un vestido de encaje, es aquel que tiene diseños formados por los propios hilos cosidos y entrelazados. Suele ser más frágil que otros tejidos en general.

En general, el encaje no es un estampado que se aplica después de confeccionar la prenda, sino el propio material que, combinado con técnicas de costura, crea este efecto bordado, explorando formas geométricas y florales, por ejemplo.

El encaje está mucho más presente en nuestras rutinas de lo que imaginamos: toallas, tapices, complementos y, por supuesto, prendas de vestir son algunos de los artículos más conocidos que pueden estar compuestos por esta técnica. Pero, ¿sabes cómo cuidar bien las prendas de encaje que tienes en tu armario?

Aquí tienes algunos consejos sobre cómo lavar los vestidos de encaje y cuidar esta pieza tan especial.

Lavar vestidos de encaje: ¿qué productos son adecuados?

Para lavar los vestidos de encaje, se utilizan productos habituales en el proceso de lavado de otras prendas, como el jabón en barra Ypê o el detergente para ropa Tixan Ypê.

Cómo lavar un vestido de encaje: paso a paso

El lavado de los vestidos de encaje requiere un lavado más cuidadoso y menos intenso que el de otros tejidos más pesados, ya que el encaje es un tejido delicado. El primer paso es prestar atención a las instrucciones de lavado de la etiqueta para asegurarte de que todo irá bien con tu vestido.

Lo ideal es lavar los vestidos de encaje a mano, evitando utilizar la lavadora incluso en modo delicado, si es posible. Así se evita que el encaje se deshaga con el roce de la lavadora. Cuanta mayor precaución se tenga al manipular la prenda, mejor.

Moja bien la prenda y utiliza la piedra de jabón para lavar el vestido en el fregadero, aclarando bajo el grifo. Si la prenda es aún más delicada, puedes diluir el jabón en agua y dejarlo en remojo en un barreño antes de aclarar a mano, con suavidad.

¿Cómo lavar un vestido blanco de encaje?

Con un vestido de encaje blanco, la precaución es aún mayor, ya que también se desea que el tejido se mantenga blanco y no amarillee con el paso del tiempo.

El vestido de encaje blanco también debe lavarse a mano, pero otras pautas pueden marcar la diferencia en este proceso. Por ejemplo, antes de aclararlo con agua corriente, puedes dejar la prenda en remojo hasta 30 minutos en un barreño con agua templada, un poco de detergente diluido Tixan Ypê y una cucharada de bicarbonato sódico.

En este caso, es importante no pasarse con el tiempo que el vestido está en el agua, ¡ya que puede acabar deshilachándose o rompiéndose! Después, saca la prenda del recipiente sin apretarla y aclárala bien, con mucho cuidado.

¿Cómo secar un vestido de encaje?

No retuerzas tu vestido de encaje: el material es frágil y requiere delicadeza incluso al salir del tanque.

Dado que evitamos la lavadora para no dañar la prenda, nada más justo que dejar de lado la secadora en esta fase.

Basta con doblar y apretar un poco la tela con las manos para que salga el exceso de agua. Después, en lugar de utilizar pinzas para la ropa, coloca el vestido en una percha para que la prenda no se ondule y déjalo colgado para que se seque a la sombra, ya que el calor puede dañar la prenda.

¿Cómo planchar un vestido de encaje?

Ahora que tu vestido de encaje está seco, es el momento de dejarlo sin arrugas y listo para llevar. Planchar puede ser un paso extra, pero marca la diferencia en el aspecto final que tanto te ha costado preparar.

Cuanto más fría sea la temperatura, mejor, así que no dejes que la plancha se caliente demasiado y coloca otro tejido entre el vestido y la plancha. Puede ser una toalla, para evitar que la ropa esté en contacto constante y directo con el aparato y se queme. Si tienes un vaporizador, es una alternativa más segura a la plancha tradicional.

¿Cómo guardar un vestido de encaje?

Al guardarlo, cuelgue el vestido de encaje preferiblemente del revés, para conservar el color y los dibujos de la cara interior.

Si es posible, opta por dejarlo dentro de una bolsa protectora, para que el encaje no esté en contacto constante con otros tejidos dentro del armario, evitando la formación de bolitas en el encaje o posibles deshilachados.

¿Quiere saber más sobre otros tejidos? Consulte también nuestro texto sobre la ropa de seda ¡!